martes, 12 de enero de 2016

BUA TÍA,  Q FUE TUYA?

Holii amigxs del ternet!

Feliciano a todos, este 2016 va a ser épico y mágico.





Esperanza Gracia y yo lo tenemos bastante claro!





This time vengo a destriparos algunas secuelas, precuelas y realidades paralelas de la filmografía de las princesas Disney. 

Para que sepais que tal se ubicaron vuestras amigas de la infancia en la vida, como una reunión de ex-alumnas, a lo Romy y Michelle.





En este capítulo os cuento un poco que fue de la Ariel:






Bueno, pues la Sirenita se casó con el Eric, consiguió: piernas, voz, quedar a bien con su familia y el esposo, matar a la bruja mala y boda en un yate con un vestido como el de Lady Di(esto se lo dijo Ariel así a la costurera de palacio).







Hasta aquí todo oks. ¿Qué le faltaba?, ser madre tíaas! y lo fue!

A la niña le llamó nada más y nada menos que... Melody. Teníais que ver la primera vez que fue a Madrid, le entraron ganas de comer,  y pidió dos huevos fritos,con papas fritas, se puso llena de amarillito, también fue al Corte Inglés, se perdió, la gente los miraba, decía muy bajito, su padre se enfadó,... las de diox, la liaron bastante vaya!





Ya en el bautizo de la niña (habrá cosa más bonita que un bautizo) se encontró la pelirroja con el primer drama: se le fue la olla de invitar a la hermana delgada de Úrsula. 






Después de mandar a su novio a que la atacase con el mastil afilado de un barco, para atravesarla por la mitad hasta morir, va la señora Ariel y se olvida de invitar a su sister al bautizo, valiente maleducada.







Como es lógico, la hermanísima, que se llama Morgana (nunca bruja escuché con tal nombre),se hace un Maléfica en toda regla y se planta en la celebración, montando un chocho que ni dios. 






Le parece tan mal no poder participar de la barra libre, bailar en la orquesta, y que Flandder pase de ella (esto en la peli no se ve, pero se intuye) que le quiere robar el tridente de power a Tritón por joder la fiesta, pero no da.







Amenaza también con matar a Melody. Afortunadamente, consiguen pararla a tiempo de que ocurra una desgracia. La amiga se pira como si nada, elegancia para todo siempre.




                  Momento épico y crucial en la historia de España.





Aunque consiguen aplacar la tragedia en ese momento, la peña del mar y la de la tierra se rallan mazo por "a ver que le va a pasar ahora a Melody como vaya sola a comprar el pan o a apañar berberechos". Peligro asegurado.





Total, que Ariel que de joven era muy enrrollada, tiene una brillante idea para solucionar la situación, clásico universal de madres y padres: crear una fortaleza alrededor de la niña, no dejarla salir nunca de allí, y así evitar que le pase nada para siempre.

Está entre eso y forrarla con papel de burbujas. Opta por la fortaleza, porque así ya la aprobechan para echar allí las vacaciones.






Como su propio nombre indica, la Melody sale revoltosa. Un día paseando por la orilla del mar, cerca de su casa, descubre un collar de sirena. Se le hace familiar y no sabe porqué (su abuelo, Tritón, se lo regaló el día del bautizo pero con tanta feria cayó al mar). 

Le pide explicaciones a la madre. Ariel, que antes molaba, como solución al problema, decide prohibirle pisar el océano por siempre jamás.






La Melody se china y se larga de casa, mar adentro. Ahí es cuando Morgana ve la grieta familiar y mete cizaña.

Le cuenta que en realidad es una sirena, que es muy bella blablabla... lo que toda preadolescente quisiera oír: colas, mar y jauja. 

Total que la convierte en sirenita, con la condición ( esto me suena familiar) de que le robe el dichoso tridente al abuelo. La niña acepta convencida de que el trato es más que justo. 





Por el camino se hace amiga de un pingüino y un león marino, que no van a ser todx hijxs de putx en esta vida, aunque las mantas-raya ya se le ponen un poco más perras, en el mar te hay de todo.

Llega a Atlántica, roba el tridente fácil, se lo entrega a la bruja y esta aprobecha para ejercer abuso de poder. 





Melody se da cuenta de su gran error de novata. Entre su abuelo, su madre y ella solucionan la cosa y acaban con Morgana.


Tritón, para rematar, la congela. Evita así a la familia tener que invitarla a la confirmación de la niña.

Cuando todo se apacigua, el rey del mar le da a escoger a Melody: sirena o humana. La muchacha, ya madura después de su aventura, dice que no a todo. Ella humana en la tierra pero sin el muro que la separa del mar. 

Suena fácil pero la cosa no es sencilla. Que le bailen lo quitado a la Melody!





Disney nos regala un drama psicológico, plagada de simbolismo, conflicto familiar y viaje interior. Un canto a la madurez y a la superación de los traumas heredados. 

Os recomiendo que la veais, no vale la pena!








Ternet con amor, porque así entra todo mejor <3














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